A mí me ha costado pensar en algunos decentes, la verdad, pero aquí va mi lista:
Para empezar, una mención especial a la saga de juegos, cuyos bosses más me han puteado, exasperado y enervado. Touhou.
Teniendo en cuenta que son juegos en los que la mayor parte del tiempo te estás enfrentando a bosses, es dificil elegir, pero debo hacer una mención especial a dos:
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Kanako Yasaka, de
Touhou 10: Mountain of Faith
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Utsuho Reiuji (Okuu), de
Touhou 11: Subterranean Animism
Dicho esto, prosigo:
El malo más cansino al que me he enfrentado, es sin duda
The End, de
Metal Gear Solid 3. Tardé horas en poder matarle. (Aunque compite con un Dragón del FFXII que tenía 15 millones de vida)
También de
Metal Gear Solid 3, me moló mucho
Ocelot, que estaba siempre enfrentándose duramente a Snake. Es el que más guerra da hasta el final:
También quiero mencionar al malo con el que más me he reido nunca,
Charlie McDonald, el asesino 25# de
No More Heroes 2: Desperate Struggle, con su absurdez de presentación, y el combate de mechas gigantes tan lulz:
También de
No More Heroes 2: Desperate Struggle, me gustaron
Ryuji, que consiguió que me emocionase, por ser practicamente igual que el prota, y
Henry Cooldown, que aunque en este juego es un personaje controlable, en el primero era el enemigo final.
Quizá debería mencionar a alguno de
Los Colosos de
Shadow of the Colossus, un juego que me marcó, y también consiguió que me tirase de los pelos (especialmente con el tercer coloso, el que volaba, y las serpientes, tanto la de agua, como la del desierto).
Ya para acabar de dar la lata, coincido con KonaKona en que el malo más guay de todos los tiempos es
Ganondorf.